Producto de Apple que casi nadie tiene: iPhone 2G enmarcado
Como creador, a veces llegan detalles que no tienen que ver con potencia ni benchmarks, sino con historia. Este es uno de esos casos. Lo voy a decir como lo dije en el video: “He dicho que como creador de contenido de vez en cuando recibimos regalos, pero la diferencia es que con este no es del todo una sorpresa.”
Sabía que venía algo relacionado con Apple, y al abrirlo confirmé que no se trataba de un accesorio, sino de una pieza de arte tecnológico: un iPhone 2G (el primer iPhone) desensamblado y enmarcado por GRID Studio, personalizado con mi nombre.
Antes de entrar en detalles, dejo algo claro: Apple no vende este producto. La obra es de GRID Studio. En mi caso, llegó como regalo de prensa pensado para creadores que trabajamos con tecnología y contamos su historia.
Qué es exactamente
GRID Studio toma dispositivos clásicos, los desarma y organiza sus piezas reales sobre una lámina técnica con diagramas y etiquetas. Mi unidad es el iPhone 2G: carcasa de aluminio, placa lógica, altavoz, conectores, botones, flex, el módulo del dock de 30 pines y una reproducción de la interfaz original. Al pie figura la personalización: “Mau Lozano × GRID”.
No es una impresión cualquiera. Son componentes auténticos fijados a una base para exhibición. Ver tornillos, blindajes y soldaduras a escala real te ubica de inmediato en 2007 y en cómo estaba construido el teléfono que cambió el mercado.
El unboxing: presentación pensada como arte
“Uy, lo que hay dentro de esta caja es algo que va a volver loco a los más fanbys de Apple.”la caja negra trae tipografía metálica y un interior protegido con espuma. Debajo aparece un sobre tipo carta con sello de cera. Adentro, un folleto con la frase:
“Todo clásico merece estar en cuadro.”
También incluye una tarjeta con un mensaje conmemorativo del iPhone. En el folleto viene un timeline que resume la evolución del iPhone, un recurso útil para quien quiera situar la pieza históricamente,
La lámina distribuye los componentes con orden y etiquetas concisas (circuit board, home button, dock connector, etc.). No hay texto de más. Cada pieza está fijada con precisión. El marco tiene acabado mate y frontal transparente; listo para colgar. La parte que más megusta es la personalización.
Quién lo hace y por qué existe
Grid Studio es quienes se encargan de hacer el arte, GRID no fabrica teléfonos; curan dispositivos históricos y los transforman en cuadros. ¿Para qué? Para contar la historia del diseño y la ingeniería de una forma visual, lista para estudio, set o sala. Es un objeto que refuerza la narrativa alrededor de Apple y la era smartphone. Para creadores, además, funciona como elemento de set, punto de conversación y ayuda didáctica cuando explico hardware.
Qué me aporta en el estudio
1) Recordatorio diario
El 2G en la pared me recuerda que las grandes ideas arrancan simples. Ver el conector de 30 pines, el tamaño del altavoz o la antena te ayuda a poner en perspectiva lo que hoy damos por obvio.
2) Herramienta didáctica
Cuando explico hardware, el cuadro es un B-roll permanente. Muestra el interior del teléfono sin abrir nada en directo. Si hablo de diseño industrial, apunto a la carcasa de aluminio. Si hablo de sensores, ubico los módulos en la lámina.
3) Decoración con contexto
El estudio necesita elementos que cuenten algo. Prefiero esto a un póster genérico. Además, funciona bien en plano: no distrae, no refleja en exceso con luz controlada y aporta identidad.
¿Para quién tiene sentido?
- Fans de Apple y del diseño industrial que valoran la memoria del producto.
- Creadores de contenido que quieren un objeto icónico y útil en cámara.
- Oficinas, estudios y aulas donde la tecnología es parte del día a día.
- Regalos para entusiastas: elige el modelo que marcó a esa persona y aciertas.
Si solo buscas llenar una pared al menor costo, hay opciones más económicas. Si te interesa mostrar el interior y tener una pieza con historia, aquí sí hay valor.
Conclusión
Este tipo de piezas se sienten. No son solo decoración: cuentan una historia, te hacen sentir parte de algo más grande y, en mi caso, parecen a un pequeño reconocimiento al trabajo de cada día informando y formando a la audiencia sobre tecnología. Ver un iPhone 2G desarmado y pensar en todo lo que evolucionó en tan poco tiempo me recuerda que nosotros también podemos evolucionar si seguimos aprendiendo y construyendo. Por eso quise compartirlo: porque me hace feliz tener en el estudio un recordatorio físico de por qué hago lo que hago y de hacia dónde queremos ir como comunidad apasionada por la tecnología.
