Galaxy S27 Ultra sin S-Pen
En el ecosistema móvil actual, los grandes cambios casi siempre se anuncian primero en foros y redes sociales antes de recibir confirmación oficial. A menudo, esos rumores acaban siendo acertados cuando encajan con una necesidad técnica clara. Uno de los ejemplos más repetidos en las últimas semanas gira en torno al Galaxy S27 Ultra y, sobre todo, a la posible desaparición del S Pen integrado. Desde que Samsung decidió concluir la familia Note con el Note 20 Ultra, el lápiz óptico pasó a la serie S en sus versiones Ultra (S21 a S26). Ahora, varias filtraciones apuntan a que el S27 Ultra sería el primer buque insignia de Samsung sin compartimento para el stylus, aunque seguiría admitiendo su uso de forma externa.
La marca surcoreana se enfrenta a un dilema de identidad: el S Pen ha sido un rasgo distintivo desde hace más de una década, pero también ocupa un volumen físico considerable. Prescindir de la ranura permitiría ampliar otros componentes clave, y ahí radica la lógica de este posible giro.
x.com/PandaFlashPro
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Más espacio para lo que marca la diferencia
El interior de un smartphone de gama alta funciona como un puzle tridimensional; cada milímetro cúbico cuenta. Liberar la cavidad del S Pen abriría la puerta a componentes mayores o más sofisticados sin aumentar el grosor del chasis. Entre las mejoras que circulan con más fuerza destacan:
- Batería de hasta 8 000 mAh
Pasar de los ~5 000 mAh actuales a los 8 000 mAh rumoreados supondría cerca de un 60 % extra de autonomía. Es una cifra coherente si consideramos que el espacio ganado equivale a un módulo de batería de alta densidad. - Sistema de refrigeración más robusto
La expansión de funciones basadas en IA obliga a sostener picos de carga prolongados. Un disipador de cámara de vapor de mayor superficie, o incluso una doble cámara de vapor, reduciría el estrangulamiento térmico durante tareas pesadas como edición de video en 8 K o modelos de IA generativa on-device. - Sensores de cámara más grandes
Competidores como Xiaomi, Vivo y Huawei ya aprovechan cuerpos sin stylus para montar sensores de una pulgada o módulos periscópicos de mayor trayectoria. Samsung podría igualar o superar esa apuesta sin sacrificar otras funciones. - Altavoces de mayor volumen
Un hueco extra permite cavidades resonantes más amplias. Esto encaja con la tendencia a consumir contenidos en movilidad y con la entrada de audio espacial cada vez más popular. - Conectividad satelital y nuevos componentes de seguridad
Módulos de antena dedicados o hardware criptográfico adicional encontrarían un lugar natural donde antes se alojaba el silo del S Pen.
En conjunto, el movimiento no solo parece plausible, sino estratégico: intercambiar una función usada por un grupo nicho por mejoras que percibe la mayoría.
Preocupaciones de los usuarios
Pérdida de identidad y practicidad
Para quienes toman notas a mano, editan capturas o realizan ilustraciones rápidas, la pérdida del stylus integrado puede sentirse como un retroceso. Comprar un S Pen por separado implica tres inconvenientes:
- Coste adicional — el accesorio rara vez baja de los 50 € y, sin ranura, necesitará un estuche o una funda específica.
- Mayor riesgo de extravío — transportar un lápiz suelto es menos cómodo que hacerlo dentro del propio dispositivo.
- Valor percibido — si el precio del teléfono no disminuye, parte del público puede interpretar que paga lo mismo por menos.
Cambios graduales que anticipaban el desenlace
Desde el Galaxy S25 Ultra Samsung ya recortó funciones Bluetooth del S Pen, como las Acciones Aéreas o el obturador remoto. También se rumorea que el futuro Galaxy Z Fold SE renunciará al soporte para stylus. La tendencia sugiere que la compañía evalúa qué parte de su base de usuarios utiliza realmente la función y qué ventajas competitivas obtiene al liberar espacio interno.
Impacto en el ecosistema de accesorios
Un stylus independiente puede abrir negocio para fundas con ranura, bases de carga magnética o packs de productividad. Sin embargo, esto fragmenta la experiencia: no todos los mercados recibirán el mismo paquete ni al mismo precio, y el servicio posventa deberá cubrir más SKU.
Conclusión
Todo lo expuesto sigue siendo un rumor sin confirmación oficial, pero los argumentos técnicos resultan sólidos. El S Pen podría permanecer en el Galaxy S26 Ultra como canto de cisne y ofrecerse como accesorio opcional a partir del S27 Ultra. A cambio, el usuario obtendría batería ampliada, mejor disipación térmica y cámaras más ambiciosas, características decisivas en un entorno donde la IA local y la fotografía computacional demandan cada vez más recursos.
Queda por ver si Samsung comunicará el cambio como un paso adelante o si presentará una solución híbrida —por ejemplo, un S Pen más fino que encaje en fundas oficiales—. Hasta que la compañía se pronuncie, conviene tomar la información con cautela. Lo cierto es que la eliminación del stylus integrado no sería un simple capricho: responde a la necesidad de evolucionar el hardware para los próximos retos de movilidad.
En definitiva, el posible Galaxy S27 Ultra sin S Pen ilustra la tensión entre tradición y progreso. Para algunos, supondrá perder una herramienta icónica; para otros, será el sacrificio imprescindible para un salto tangible en autonomía, fotografía y rendimiento. Sólo el anuncio oficial despejará las dudas y mostrará cuánta verdad había tras estos rumores digitales que, cuando tienen sentido, rara vez se quedan en simple especulación.