Galaxy Watch FE LTE: ¿Vale la pena adquirir el reloj más económico de Samsung?

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Los relojes inteligentes han evolucionado más allá de simplemente mostrar la hora. Hoy en día, se integran con aplicaciones y servicios que permiten llevar un seguimiento detallado de la salud, el estado físico e incluso la organización personal. La incorporación de inteligencia artificial y sensores cada vez más precisos hace posible monitorizar el sueño, medir la frecuencia cardíaca, analizar la composición corporal y recibir notificaciones de todo tipo, sin necesidad de sacar el móvil del bolsillo.

Además, la conectividad LTE ofrece la opción de realizar llamadas y enviar mensajes aunque no se tenga el teléfono al alcance. En este artículo, revisaremos el Samsung Galaxy Watch FE LTE, un modelo que llega con un precio menor que otros relojes de la marca, pero con suficientes funciones para competir en el mercado actual. Veremos si te conviene adquirirlo ahora o si es mejor mirar otras alternativas.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Watch FE

Característica Detalle
Pantalla 1,2 pulgadas, 396×396, Super AMOLED, Full Color Always On Display
Dimensiones y Peso 39,3 × 40,4 × 9,8 mm
26,6 gramos
Procesador Exynos W920 Dual Core (1,18 GHz)
RAM y Almacenamiento 1,5 GB de RAM
16 GB de almacenamiento interno
Batería 247 mAh
Carga inalámbrica WPC
Sistema Operativo Wear OS powered by Samsung
One UI 5 Watch
Sensores Samsung BioActive Sensor (Frecuencia Cardíaca Óptica + Eléctrica + Análisis de Impedancia Bioeléctrica)
Acelerómetro
Barómetro
Sensor Giroscópico
Sensor Geomagnético
Sensor de Luz
Conectividad LTE
Bluetooth 5.3
Wi-Fi 802.11 a/b/g/n 2.4+5GHz
NFC
GPS/Glonass/Beidou/Galileo
Durabilidad 5ATM + IP68
MIL-STD-810H
Compatibilidad Android 11.0 o superior
Mínimo 1,5 GB de RAM
Precio Sin especificar

Diseño y pantalla:

El Galaxy Watch FE LTE mantiene la apariencia clásica de la línea de relojes Samsung, con un formato circular y una construcción pensada para un uso diario y deportivo. Este modelo se ofrece en tres colores:

  • Plateado, con correa en tono azul claro.
  • Negro, con una correa a juego.
  • Dorado, que se acompaña de una correa rosa pálido.

A diferencia de algunos modelos anteriores, el Galaxy Watch FE solo se presenta en un tamaño de caja de 40 mm, lo cual puede resultar algo limitado para quienes prefieren formatos más grandes. No obstante, la correa se puede intercambiar, y su peso (alrededor de 26,6 g) lo hace cómodo de llevar durante la mayoría de actividades diarias.

Cuenta con una pantalla es una Super AMOLED de 1,2 pulgadas con resolución de 396 x 396 píxeles, protegida por cristal de zafiro para mayor resistencia a golpes y arañazos. Si bien el bisel es más ancho que en algunos relojes de gamas superiores, esto obedece en parte al bisel digital que Samsung mantiene para desplazarse de forma táctil.

La densidad de píxeles (330 ppp) asegura que las notificaciones y datos en la pantalla se vean con nitidez suficiente a plena luz del día. Para la interacción directa, el reloj integra un altavoz y un micrófono que permiten atender llamadas y usar el asistente de voz Bixby (u otras aplicaciones de voz) sin necesidad de sacar el teléfono, siempre y cuando se esté conectado vía Bluetooth, Wi-Fi o LTE, según la versión que se adquiera.

En cuanto a la durabilidad, cuenta con certificación IP68 y 5ATM, lo que asegura resistencia al polvo y al agua a profundidades de hasta 50 metros por un período corto (ideal para nadar o ducharse). Además, su certificación MIL-STD-810H indica que resiste condiciones extremas de temperatura y golpes, lo que lo convierte en un dispositivo versátil para diferentes entornos.

Software y hardware:

El Galaxy Watch FE LTE corre sobre Wear OS 4 con la capa de personalización One UI Watch 5 de Samsung. Aunque no es la versión más reciente (Samsung ya ofrece One UI 6 en modelos como el Galaxy Watch 7 y Galaxy Watch Ultra), se beneficia de un extenso catálogo de aplicaciones de Google Play Store. Esto incluye mapas, servicios de mensajería como WhatsApp, aplicaciones deportivas (Strava, Komoot, MyFitnessPal), música (Spotify, Audible) y más. También incorpora aplicaciones propias de Samsung como Health, Wallet, SmartThings y otras pensadas para potenciar la experiencia dentro del ecosistema de la marca.

En términos de potencia, utiliza el procesador Exynos W920 de doble núcleo, lanzado originalmente con el Galaxy Watch 4. Se combina con 1,5 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento interno. Si bien no es el chip más nuevo, las transiciones en pantalla y el registro de datos cotidianos responden sin mayores inconvenientes. Aplicaciones exigentes o que hagan un uso intensivo de la conectividad pueden experimentar ligeros retrasos en la apertura, pero en la rutina diaria, el desempeño suele ser estable.

Para salud y deporte, incluye un sensor BioActive que fusiona distintas mediciones: frecuencia cardíaca, SpO2 (saturación de oxígeno en sangre), y análisis de la composición corporal (por impedancia bioeléctrica). Además, realiza ECG (electrocardiograma) en regiones y dispositivos compatibles, y ofrece seguimiento de estrés, sueño y otros datos relevantes como la detección de ronquidos y distintos modos de entrenamiento. Algunas funciones avanzadas, como la puntuación de energía (Energy Score) impulsada por la inteligencia artificial de Samsung, no están disponibles en este modelo, pues es una exclusividad de versiones más recientes o más caras.

Batería Galaxy Watch FE:

Uno de los apartados más importantes en un reloj inteligente es la autonomía. El Galaxy Watch FE LTE integra una batería de 247 mAh, algo menor que la del Galaxy Watch 7 de 40 mm (300 mAh). Sin embargo, en la práctica, gracias a su pantalla más pequeña y la ausencia de ciertas funciones intensivas, puede ofrecer una duración similar o incluso ligeramente superior. Según el uso, es factible obtener entre 1,5 y 2 días de autonomía con monitorización de salud activa, notificaciones diarias y seguimiento continuo de la frecuencia cardíaca. Si se abusa del GPS para registrar entrenamientos largos o se mantiene la pantalla siempre encendida, la batería se consumirá más rápido.

Cuando hablamos de recarga completa desde cero puede tomar cerca de 1 hora y 45 minutos o hasta 2 horas con el cargador magnético incluido en la caja. No se incluye un adaptador de corriente, por lo que tendrás que usar uno propio de 5 W o más. No es la carga más veloz del mercado, y para quienes duerman con el reloj puesto, conviene buscar un momento del día para cargarlo, o bien asumir que no se hará un seguimiento del sueño cada noche.

Caja y precio:

El Galaxy Watch FE LTE se comercializa en distintas regiones con precios que varían ligeramente. En Estados Unidos, la versión Bluetooth/Wi-Fi ronda los 199 dólares, mientras que la edición LTE sube a unos 249 dólares. En Europa y otros mercados, se encuentra aproximadamente por 199 euros en su versión base o el equivalente en moneda local.

Contenido de la caja incluye:

  • El reloj con la correa ya instalada.
  • Un cable de carga magnético (no se incluye bloque de carga).
  • Documentación rápida de inicio y garantía.

No incluye correas adicionales ni adaptadores de pared. Aun así, la oferta se orienta a un público que busca un reloj con bastantes funciones de salud, conectividad con Wear OS y un precio menor que los modelos de gama alta.

Un factor a considerar es que, con la llegada del Galaxy Watch FE, los modelos anteriores de Samsung, como el Galaxy Watch 7 o incluso el Watch 6, han visto descuentos importantes. Esto significa que, si el presupuesto lo permite, se pueden encontrar ofertas tentadoras en dispositivos con un procesador más reciente o con funciones adicionales, como la IA de salud y mayor batería. De este modo, el Galaxy Watch FE compite no solo con la competencia externa de otras marcas, sino con los propios relojes de Samsung de años anteriores.

Conclusión:

La evolución de la tecnología en relojes inteligentes ha hecho que dispositivos como el Galaxy Watch FE LTE sean capaces de cubrir necesidades de salud, deporte y comunicación sin tener que recurrir al teléfono constantemente. Si ya cuentas con un smartphone de Samsung, la integración de funciones (incluida la posibilidad de ECG) puede ser una motivación extra para elegirlo. El emparejamiento es casi automático y se aprovechan mejor algunas de las apps propietarias, como Samsung Health Monitor.

En un panorama general, el Galaxy Watch FE LTE es un dispositivo que equilibra precio y funciones, sin destacar en un apartado revolucionario. Permite una conectividad sólida, tiene acceso a un ecosistema amplio y logra el seguimiento avanzado de salud que muchos usuarios buscan. Sin embargo, si ya existían descuentos en modelos superiores como el Galaxy Watch 7 o el Galaxy Watch Ultra, es recomendable comparar precios y funciones adicionales antes de tomar una decisión de compra.

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